Andrés Hurtado Desafiante y Déspota con Reos de Lurigancho: «¿Qué le Pasa a Estos Pobres?»

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La estancia de Andrés Hurtado, conocido en la televisión peruana como ‘Chibolín’, en el penal de Lurigancho ha estado marcada por un notable cambio en su actitud. Tras once días de reclusión, han surgido informes que lo describen como altanero y prepotente, en contraste con la vulnerabilidad inicial que mostró al ser trasladado a la cárcel. Según reportes de Lucho Vargas, periodista de Panorama, la actitud del presentador ha pasado de ser temerosa a desafiante, e incluso ha rechazado las visitas de sus familiares.

Cambio en el Comportamiento de Andrés Hurtado en Lurigancho

Desde su ingreso a Lurigancho, Andrés Hurtado ha mostrado un comportamiento variable. En los primeros días, se le veía visiblemente preocupado y asustado por estar en uno de los penales más peligrosos de Lima. Sin embargo, en la última semana, su actitud ha cambiado drásticamente, volviéndose más déspota y exigente.

Hurtado ha sido señalado por solicitar un trato especial al Instituto Nacional Penitenciario (INPE), alegando necesidades médicas particulares y pidiendo ser trasladado a la clínica penitenciaria del penal, la cual se encuentra a solo dos cuadras de su pabellón. La clínica ofrece atención médica las 24 horas y está cerca del pabellón 17, donde se encuentran internos con tuberculosis.

Enfrentamientos Verbales con los Reos

Durante uno de sus traslados hacia la clínica, ‘Chibolín’ tuvo un incidente con los internos, quienes aprovecharon la oportunidad para saludarlo de forma burlona. Al pasar por los pabellones, varios reclusos lo llamaron por su apodo: «Hola, Chibolín, ¿cómo estás, Chibolín?». Lejos de ignorar los comentarios, Hurtado respondió de manera desafiante diciendo: «¿Qué les pasa a estos pobres?», dejando en claro su actitud altanera hacia los demás internos.

Rechazo a las Visitas Familiares y Solicitudes Especiales

Andrés Hurtado también ha mostrado desinterés por recibir visitas familiares, ya que no incluyó los nombres de sus familiares en la lista de personas autorizadas para visitarlo, un procedimiento obligatorio para todos los reclusos del penal. Hasta el momento, la única persona que ha autorizado para visitarlo es Damaris Moreno Sánchez, su asistente personal de nacionalidad venezolana. Cuando se le preguntó sobre esta decisión, Hurtado explicó que no veía necesario incluir a más personas porque «no me quedaré mucho tiempo aquí».

Andrés Hurtado es detenido preliminarmente en una clínica local

Una Imagen Pública Que Genera Controversia

El comportamiento de Andrés Hurtado en el penal de Lurigancho ha generado reacciones encontradas en la opinión pública. Algunos ven su actitud como una estrategia de supervivencia en un entorno hostil, mientras que otros lo critican por buscar privilegios y mostrar un comportamiento altanero hacia los demás reclusos. La insistencia del presentador en recibir un trato especial ha sido señalada como un intento de escapar de las normas que aplican para todos los internos, lo cual ha sido mal visto tanto por las autoridades como por otros reclusos.

La Estancia de Andrés Hurtado en Lurigancho, un Reflejo de la Realidad Carcelaria

La experiencia de Andrés Hurtado en Lurigancho no solo ha puesto en evidencia su cambio de comportamiento, sino también las complejidades del sistema penitenciario peruano. Las demandas de Hurtado por un trato especial y su comportamiento desafiante han sido un punto de discusión en los medios, resaltando la desigualdad percibida entre reclusos y la lucha por mantener la dignidad en un entorno adverso.