
Ruddy Lozano Obispo, un ingeniero de 33 años perteneciente a la Municipalidad Provincial de Hualgayoc, fue asesinado el sábado 5 de octubre en circunstancias que aún están siendo investigadas. El principal implicado en este trágico suceso es el teniente Anderson Quispe Briones, un agente de la Policía Nacional del Perú (PNP) asignado al distrito de Cajamarca.
El trágico suceso tuvo lugar en el interior del local nocturno Santo Bar, donde Ruddy Lozano Obispo compartía con un grupo de amigos. Las cámaras de seguridad captaron el momento en que el teniente Quispe, luego de un breve intercambio verbal, sacó su arma de fuego y disparó directamente contra el ingeniero, quien cayó al suelo con heridas de gravedad.
A pesar de ser trasladado de inmediato al hospital más cercano, Lozano Obispo lamentablemente no sobrevivió, llegando sin signos vitales. El ingeniero trabajaba en el área de residuos sólidos de la Municipalidad Provincial de Hualgayoc y era ampliamente reconocido por su dedicación hacia la comunidad.
Graciana Obispo Giménez, madre de la víctima, lanzó un angustioso llamado a las autoridades, incluyendo a la presidenta Dina Boluarte y al Ministro del Interior, Juan José Santiváñez, exigiendo justicia por el asesinato de su hijo. Los familiares de Ruddy Lozano Obispo también sospechan que miembros de la propia Policía Nacional del Perú podrían estar involucrados en facilitar la fuga del presunto responsable.
Asimismo, la dueña del establecimiento donde ocurrió el incidente ha sido citada por las autoridades para ofrecer su declaración. Se espera que su testimonio proporcione información clave.